Los caficultores de Montebello antioquia acudieron a la cita, dispuestos a compartir una taza de su historia.
Así, aportando un granito de café, para la construcción de un mejor país y la pasión por brindar a todos los amantes del café, la certeza de que, a través de los frutos de esa tierra, pueden ocurrir cosas maravillosas y con una buena taza de café puede “sanarse el alma”.